Cuento para practicar
Ana María – Capítulo 16
Aquí pueden seguir escuchando el cuento de Ana María, una chica española que hace un intercambio universitario en Düsseldorf.
Nuevamente pueden escuchar la versión completa, sin pausas, y también la versión con pausas para repetir y practicar la pronunciación. Yo leo cada frase dos veces para que puedas practicar con tranquilidad.
Les recomiendo que escuchen primero la versión completa, sin pausas, y después lean el texto (abajo está la versión completa escrita, también en formato PDF, para imprimir).
Aquí está el índice con todos los capítulos completos de Ana María.
Versión sin pausas:
Versión con pausas:
Capítulo 16
El miedo a una nueva relación
Ana María cerró los ojos y lo besó a Tomás con gran intensidad y pasión, olvidándose de todo y de todos. Se abrazaron y siguieron besándose, hasta que Ana María reaccionó y se dio cuenta de lo que estaba pasando. En ese momento se separó abruptamente de Tomás, repitiendo que tenía que subir a su piso porque al día siguiente tenía muchísimo que hacer. Y se dio media vuelta, desapareciendo instantáneamente y dejando a Tomás bastante mareado y un poco confundido.
Al día siguiente, él le mandó un mensaje por whatsapp, agradeciéndole la salida y diciéndole que lo había pasado fenomenal con ella y que quería volver a verla. Pero ella no le contestó en todo el día. No sabía cómo decirle que no quería ni pensar en empezar una nueva relación en ese momento. Quería dedicarse a su estudio y sabía que si se liaba emocionalmente estaría perdida. Ya le había pasado tantas veces…
– Pero todos los hombres que has tenido hasta ahora no eran hombres para ti, hija, le dijo su madre por teléfono. Este Tomás parece ser muy distinto: emprendedor, valiente, listo y no como todos los anteriores que eran bastante inútiles.
– Ay, mamá, no digas eso, por favor. Además, tú me conoces bien y sabes cómo soy. Me quiero dedicar de lleno a mi estudio y a aprender alemán.
– Para esto último te vendría muy bien un novio alemán… Ana María imaginaba a su madre sonriendo al decir estas palabras.
– Pero es tu vida, hija. Haz lo que tú quieras. Pero no olvides que a veces las oportunidades hay que aprovecharlas cuando aparecen y no desperdiciarlas.
Por la noche, antes de irse a dormir, Ana María le contestó el mensaje a Tomás, diciendo que también a ella le había encantado la salida y que seguramente se verían en el gimnasio en los próximos días. Un mensaje corto, nada romántico.
– Pero si tú pareces un robot, caramba, le dijo Noralie cuando Ana María le contó todo esa misma noche.
– No te tienes que casar con él. Él te gusta, tú le gustas, son jóvenes los dos. Me siento una vieja hablando así… dijo Noralie.
Dos dias después, cuando Ana María fue al gimnasio para entrenar después de las clases en la universidad, no lo vio a Tomás. Seguramente estaba ocupándose de la compra del gimnasio y todos esos trámites. Y tuvo que reconocer que le hubiera gustado verlo y saludarlo.
Archivo PDF: Ana María_Capítulo 16
Capítulo anterior: Capítulo 15
Próximo capítulo: Capítulo 17