Cuento para practicar
Ana María – Capítulo 2
Aquí pueden seguir escuchando el cuento de Ana María, una chica española que quiere hacer un intercambio universitario en Düsseldorf.
Nuevamente pueden escuchar la versión completa, sin pausas, y también la versión con pausas para repetir y practicar la pronunciación. Yo leo cada frase dos veces para que puedas practicar con tranquilidad.
Les recomiendo que escuchen primero la versión completa, sin pausas, y después lean el texto (abajo está la versión completa escrita, también en formato PDF, para imprimir).
Aquí están todos los capítulos completos de Ana María.
¡Que se diviertan!
Versión sin pausas:
Y acá pueden practicar la pronunciación con mucha tranquilidad. O en el coche o en sus casas. No se estresen para nada y disfruten del aprendizaje del español.
Versión con pausas, para practicar la pronunciación:
Capítulo 2
La carta de Alemania
Es martes, hace bastante calor en Madrid porque es verano. Ana María se ha levantado a las siete y media, ha preparado un desayuno rápido con un café con leche, tostadas con mantequilla y mermelada y un jugo de naranja, y ahora está sentada en la sala, leyendo las noticias del día en su IPad. Hoy no tiene clases en la universidad. Por eso tiene mucho tiempo para estudiar. La semana que viene tiene un examen importante y quiere obtener una buena nota. Está nerviosa, pero no tanto por el examen en sí, sino por la respuesta que está esperando por correo y que todavía no ha llegado.
La universidad alemana le tiene que contestar si es posible realizar un semestre de intercambio en Düsseldorf o no. Ana María está entusiasmadísima con la idea, ya que le encanta aprender idiomas y conocer culturas diferentes. Vivió un año en Londres y trabajó allí como aupair en la casa de los Hamilton, una familia inglesa con dos niños: Ben y Emma, de ocho y seis años, respectivamente. Fue una época excelente para Ana María que, a sus diecinueve años, se benefició mucho de la experiencia de vivir en un mundo tan distinto al suyo.
Cuando a Ana María se le metía una idea en la cabeza, la hacía realidad. Y ahora tenía muchas, muchas ganas de estudiar en Alemania. Su amiga Romina estaba terminando actualmente su intercambio universitario en la misma ciudad a la que quería ir Ana María, y estaba muy contenta y satisfecha con la experiencia.
Mientras Ana María soñaba con todas estas cosas, sonó el timbre y Ana María fue a la puerta.
Era don Rogelio, el portero.
—Correo para la señorita Ana María, exclamó, dándole unos cuantos sobres.
—Gracias, don Rogelio, dijo ella.
Rápidamente, Ana María revisó la correspondencia y tomó un sobre que tenía un sello del extranjero.
—¡Es esta! ¡La carta de Alemania!
Ana María puso los demás sobres en la mesa y abrió la carta de Alemania. Le temblaban las manos. Leyó muy rápidamente las líneas en inglés y, minutos después, abrazó a don Rogelio, que se quedó prácticamente sin aire por semejante reacción impulsiva.
—¡Me voy a Alemania por seis meses, don Rogelio!, dijo la joven con inmensa alegría. Sus sueños se harían realidad y ella podría concretar su plan de pasar un semestre en el país de habla alemana. El próximo paso sería llamar a sus padres para contarles la buena noticia.
Archivo PDF: Ana María_Capítulo 2
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Hola,
me gusta mucho su sitio web para aprender español. En la historia de Ana María, noté dos errores de ortografía.
Capitulo 2
La carta de Alemania
. La semana que viene tiene un examen importante y quiere »QUIERO»obtener una buena nota.
Le temlaban »TEMBLABAN»las manos.
Vivo en Quebec, Canadá.
Te avisaré si encuentro algo más.
Hasta luego
Guylaine
🙂 Muchísimas gracias, Guylaine, por avisarme. Se me pasaron esos errores. Gracias y un abrazo, Cristina