Aprender español con videos: Vivir sin plástico es muy fácil
Aprender español con videos: Vivir sin plástico es una entrevista a Patri y Fer, que con un comportamiento ejemplar nos muestran que sí es posible llevar una vida (casi) sin plástico.
Bienvenidos al blog Ganas de hablar. Hoy estoy con Patri y Fer, que tienen una iniciativa fantástica, y yo los encontré casualmente en… preparando unos exámenes para mis estudiantes… encontré en un libro de texto un artículo sobre consumo responsable y ahí me topé con el sitio web de ustedes dos. Por eso me gustaría preguntarles un poquito qué es lo que hacen, cuándo empezaron y que expliquen un poquito qué es… la iniciativa que iniciaron, que me parece fantástica.
Bueno, pues sí. En agosto de 2015 empezamos un blog que se llama vivirsinplastico.com y nuestro objetivo era, pues, eliminar el plástico desechable de nuestro día a día. Entonces lo que hacíamos fue guardar todo el plástico que teníamos de lunes a domingo, le hacíamos una foto y lo subíamos al blog, ¿no? Y el compromiso era, que cada semana, poco a poco, esa montaña se fuese reduciendo. Y ya se redujo mucho.
Se redujo mucho. ¿Y cómo fue que comenzaron con esta idea? ¿Cómo… cómo se inspiraron para hacer esto?
Bueno, pues, Patri un día me propuso, directamente, intentar vivir sin generar basura. Yo…. Me parecía, la verdad, una idea demasiado ambiciosa, y le dije que no. Yo creo que ella se inspiró por ciertos vídeos en Internet, que había gente que vivía en Nueva York, en California, sin generar ningún tipo de residuos, y le daba mucha envidia. Entonces, al yo decirle que me parecía un poco excesivo, me propuso por qué no, por lo menos, intentamos vivir sin usar nada de plástico desechable. Y ahí ya tuve que aceptar.
¡Fantástico!
Y así empezamos ya a plantearnos la idea.
Así empezaron con la idea. ¿Y fue de un día para otro que empezaron a decir: bueno, basta de plástico?
Sí, bueno, abrimos el blog, de un día para otro, ¿no? Eso… poniendo la foto semana a semana, pero subir la foto… fuimos poco a poco, porque claro, no pudimos… yo creo que tardamos como tres meses hasta que llegamos a la semana en la que no tuvimos nada de plástico sobre la mesa. O sea… que empezamos como es… nada de un principio, pero sí que el progreso fue…
No, pero también, en un principio, cuando teníamos la idea y dijimos: “Bueno, vamos a dejarlo un poquito en reposo y luego ya vemos lo que hacemos. Y solamente con eso ya nos vamos a hacer conscientes de todo el plástico que usamos en el día a día.” Y, a ver, nos dimos cuenta que estamos plastificados. Ya ahí, después de una a dos semanas, ya dijimos: “Vale, ¡adelante!”
Y me parece que es una cosa que al principio, realmente, no es fácil…
Claro, al principio tienes que cambiar la rutina. Nosotros estábamos acostumbrados a ir al supermercado y comprar lo que necesitásemos y ya… y cuando empiezas a vivir sin plástico te hace falta encontrar sitios nuevos, comprar en tiendas de barrio, o sea, no puedes seguir comprando en supermercados, porque los supermercados están todos plastificados.
Exactamente.
Tuvimos que cambiar la rutina. Eso nos llevó un tiempo. Pero una vez que ya tienes una nueva, ya todo es súper sencillo, o sea, ahora no nos damos cuenta de que estamos haciendo ningún esfuerzo por evitar el plástico.
Claro. ¿Ustedes dónde viven?
En Madrid.
En Madrid. En Madrid… y compran, entonces, en lugares… a granel… ¿cómo hacen para organizarse?
Muchas veces piensas que estamos tan acostumbrados al plástico, digamos, a comprar todo envasado que parece que es tarea imposible, pero después… lo bueno que cuando empiezas a intentarlo, te das cuenta de que hay muchos, pero muchos comercios, donde no es tan difícil. Sencillamente es investigar un poco también. En tu barrio, en tu zona, y al final te das cuenta de que… vamos, hay más opciones de las que nos creíamos… Nosotros más o menos ahora vamos una vez al mes vamos o cada mes, mes y medio, a comprar a una tienda especializada en productos a granel, donde encontrar legumbres, cereales, frutos secos, pasta… Con eso, pues con comprar una compra grande y no tenemos que volver. Luego, en tiendas de barrio, en tiendas locales compramos fruta, verdura, pan, las cosas que utilizamos cada semana, que a lo mejor vamos una vez a la semana.
Claro.
Y también compramos a granel los detergentes.
¡También los detergentes!
También los detergentes se encuentran a granel. Y entonces eso, pues con una vez cada dos meses…
Tres.
O tres… no nos pilla tampoco muy cerca, pero bueno, con ir una vez cada bastante tiempo, pues ya lo solucionamos. Vamos con nuestro mismo envase y nos lo rellenan y volvemos a casa y no nos hace falta ni un envase más.
¿Y dónde se compran detergentes a granel? ¿Dónde…? ¿Qué tipo de tienda es?
Pues… es una tienda de… como de limpieza, nada más que tienen… digamos… tienen todo en bidones…
Okay.
Y luego ellos mismos llevan esos bidones a la fábrica para que los rellenen. Y los devuelven a la tienda rellenos, y luego ya, como si fuese una… como un grifito… vas con tu envase y te lo… y te lo ponen. También compramos, por ejemplo, cosas como… básico… pero… también se puede encontrar champú en pastilla. O sea, estamos acostumbrados al champú líquido, en envase de plástico, pero se puede comprar como si fuese una pastilla de jabón. Y entonces no te hace falta ni envase, ni nada. Directamente te enjabonas con eso y funciona igual de bien que con tu champú convencional.
¡Fantástico! ¡Fantástico! Y esto lo están haciendo desde 2015.
Sí. Desde el verano del 2015.
Verano del 2015 y están ahí… siguen y van a seguir toda la vida
Y sí…si una vez que ya hemos hecho el cambio, o sea… lo difícil fue al principio. Ahora ya no… no nos cuesta trabajo. O sea, ya no, ya… ya está hecho.
Ahora les… yo estuve viendo el blog y vi que les cuesta trabajo ir al supermercado.
Sí, porque ahí hay tanto plástico inútil, que… que decimos: “¿Pero quién compra esto? ¿Por qué esto está a la venta?”
Es que… también, cuando empiezas a comprar de otra forma te haces… evitar el plástico, aunque parezca mentira, te hace un poco más minimalista. Porque te das cuenta de que hay muchas cosas que no necesitas.
Claro.
O compras, compras cosas a granel, también y… hace que cocines un poco más y después vas al supermercado y ves tanto producto ahí que es como un bombardeo a la cabeza. Nada más que ves cosas… y por eso a mí, personalmente, cada vez me gusta menos.
Nos cuesta trabajo.
¡Fantástico! ¿Y cómo hacen para… digamos, para divulgar todo esto? ¿Tienen algunos canales especiales, o han salido en televisión, o algo? Porque es algo muy novedoso y muy bueno, me parece, para el planeta, ¿no?
Nosotros empezamos con el blog, que bueno, como ahí está el público, pues… ahí estaba… y si les gustaba… tener seguidores. Y después, bueno, tenemos redes sociales: Facebook, Instagram y YouTube, un poquito, y después sí que nos han llamado de algunas televisiones o radios para que hablemos de… pues de la forma de vida, ¿no? Y también damos algunas charlas.
También dan charlas.
En entes, fundaciones… para que demos charlas de cómo se hace.
Claro. Y yo los encontré en… de una forma muy poco común, porque los encontré en un libro.
Eso nos extrañó, porque no lo sabíamos, que estábamos en un libro.
En un libro de clases, aquí, en Alemania, de clases de español, los encontré con el texto, ¿no?
No lo sabíamos. Nos hizo mucha ilusión.
Sí. Bonito. Bueno, ¿hay algo especial que quieran contar? ¿Alguna anécdota o algo importante que quieran contarle al mundo sobre el proyecto este de ustedes?
A mí lo que me gustaría decir es que muchas veces la gente se piensa que es un sacrificio, más o menos, que nos levantamos cada mañana y es como una penitencia vivir sin plástico. Y es al revés. Esto es lo más divertido. Porque te hace salir un poco de tu… de la rutina, buscar alternativas, por ejemplo, nosotros hacemos productos de… hacemos nuestro propio… nuestra propia pasta de dientes, que… ni idea, en un principio, que se podía hacer eso… hacemos productos de limpieza, también los fabricamos, o sea… al final, te hace ser mucho más creativo y a mí, bueno, me parece que es algo… vamos… positivo más que otra cosa.
Es súper positivo. Súper positivo, me parece, muy muy… ¡genial!
Y además: de lo más divertido. Porque lo que es aburrido es, digamos, la rutina de hacer siempre lo mismo, pero en el momento que haces esto y si sabes tomártelo como un juego, es decir: Vamos a ver si conseguimos reducir un poquito por aquí y otro por allá. Y entre nosotros dos, pues también nos hacíamos un pequeño…
Apostábamos.
Pequeñas apuestas, a ver quién tenía menos y, al final, de ver bajar sí… divertido, no ha sido nada de penitencia como lo estoy pasando…
¡Fantástico!
Quería decir que aunque nosotros seamos así, un poco radicales, porque: plástico cero, lo importante también es reducir, ¿sabes? Según las circunstancias de cada uno y tal, podrás tener más o menos, pero al final reducir podemos todos. Fácilmente. Es decir, si te fijas un poco en lo que tienes, verás que hay cosas que no te hacen falta, ¿no? Entonces… cualquiera podría…
Exacto. Por ejemplo yo a veces compraba antes los… las hierbas, digamos para… tipo especias, las compraba envueltas en unos plásticos espantosos y en realidad uno lo puede poner en la cocina su plantita de… de, por ejemplo de albahaca, ¿no?
Exactamente. Y además queda mucho más bonita.
Y aparte eso. Es más bonito y bueno, uno le hace, realmente, un gran favor al planeta, ¿no?
Sí, es que son cosas… pequeños cambios… hay tantos pequeños cambios. Tan fáciles que dices: no…Es… es… no sé cómo no hay más gente que lo haga…
Exacto.
Porque yo creo que estamos un poco… como estábamos nosotros hace tres años… un poco dormidos, que no nos damos cuenta de lo que nuestra forma de consumo está produciendo. Hasta que un día te paras y… qué es lo que…
Claro. Y actualmente, la cantidad de plástico que ustedes consumen es mínima. Cero.
Ehhh… no cero. Cero imposible…
Casi cero. Tenemos, sobre todo en España es difícil de encontrar… o sea no se puede comprar aceite a granel. Entonces lo compramos en vidrio, pero siempre viene con un dosificador. Una pequeña… un dosificador de plástico para que no caiga de golpe. Y eso, por ejemplo, no lo podemos evitar. Y luego, pues, alguna cosa que siempre te sorprende en algún sitio, que vas y pides una cosa que no tiene plástico, de golpe una pajita o sorbete… no sé cómo se dice.
Sí. La pajita, sí, sí, sí. Pero normalmente, lograron reducir casi hasta cero.
Sí. Más o menos, sí. A muy, muy poco.
Bueno, súper. Me encanta. Muchísimas gracias también por compartir con nosotros y bueno, y espero que esto ayude, otro poquito más, a divulgar.
Muchas gracias. Eso esperamos.
¿No? Muchas, muchas gracias.
Poquito a poco.
Poquito a poco, exacto. Porque es un cambio de hábitos, que al principio cuesta, como el que deja de fumar, ¿no? Y, pero luego, al fin y al cabo es… es genial.
Exacto. Una vez que lo has dejado, como dejar de fumar, ya es de por vida que fumabas.
Te sientes más sano.
Es verdad.
Súper. Muchísimas, muchísimas gracias.
A ti.
Muchas gracias y bueno yo… estamos en contacto.
Claro que sí. Venga, de acuerdo. Muchísimas gracias, Cristina.
Un beso, un abrazo y hasta pronto.
Venga, besito, hasta pronto, chau.
Archivo PDF: Vivir sin plástico
Muy bien, excelente tema!
🙂 Muchas gracias, Daniel. Un abrazo y hasta pronto.