Aprender español con videos: Dolores Rodríguez y la milonga

Aprender español con videos:

Dolores Rodríguez y la milonga

Hola Dolores, muchas gracias por la invitación. Gracias a ustedes por estar.

Gracias, bueno y lo que queríamos presentar hoy un poquito es que vos me cuentes un poquito sobre la milonga.

A vos te encanta bailar tango, sos muy experimentada y contanos un poquito, bueno, cómo empezaste, después vas a ir contándome qué es la milonga y bueno, empecemos.

Creo que mi historia es bastante representativa de muchas… de la historia de muchas otras mujeres que se separaron, ya de grandes (mayores), y encontraron un espacio para bailar para tener un grupo de personas afines, de la misma edad, se arman grupos muy agradables, más allá del baile, porque de repente encontrás que conocés gente y se arman  grupos y terminamos comiendo asado juntos. O sea es más que el tango.

Bueno y efectivamente me separé y tuve la suerte de ser prima de una gran maestra de tango, argentina, que es Marta Famá. Ella me invitó. Yo al principio no quería ir, pensaba no voy a aprender nunca, esto no es para mí, el tango es de viejos, era de mi papá…

Resulta que empecé a ir, me empezó a gustar un poquito, un poquito más, un poquito más y terminé aprendiendo. Me costó mucho. No es sencillo. Hay que tener paciencia y recuerdo las primeras clases que yo me iba de la clase de Marta Famá y le decía: mirá, te agradezco, pero no vuelvo, porque no voy a aprender. Y ella me corría y decía: Por favor, vení una clase más, sólo una. Bueno yo iba una clase más y se me repitió la historia hasta la quinta clase. En la quinta dije: Puede ser que aprenda. Así que, bueno, esta es la historia de muchas de mi generación que no gustábamos del tango, claro, y bueno… al aprender a bailar… encontré un placer inmenso.

¿Y de qué año estamos hablando?

Yo empecé a aprender en el 2005… Hace 13 años. Sí, bastante y bueno tuve… El principio fue enloquecedor y tremendo, porque no podía dejar ni parar de bailar. Estabas adicta. Adicta, sí. Es una adicción. Iba a bailar ocho veces por semana. Guau. Porque los viernes iba a dos milongas, bailaba desde las 7 de la tarde hasta las 4 de la mañana sin parar en dos milongas distintas.

Increíble. Sí, muy lindo.

Bueno y ¿y qué es una milonga? A ver… milonga es… ya no es gente que va a aprender, en general, ya es gente que sabe bailar. Las… las más comunes, las que… a las que voy yo en realidad son milongas de gente más o menos de nuestra edad, aunque ahora hay toda una camada de chicos jóvenes de 20, 30 y hasta 40 que están aprendiendo también. En general hacen otro tipo de baile. Hacen un tango más escénico pero aún así cuando están aprendiendo van a las milongas que vamos a las mujeres y los hombres grandes porque les gusta bailar con nosotras porque nosotras… tienen experiencia y porque sabemos bailar. Entonces ellos van aprendiendo junto por nosotros.

De todas maneras bueno una milonga es un lugar de encuentro hermosísimo, generalmente hay algunas donde se puede cenar, otras tomas algo nomás. Normalmente las mujeres se sientan en un sector y los hombres enfrentados. Ocasionalmente aparecen algunas parejas que se sientan juntas, como es mi caso, que me siento con Rubén, pero nuestro acuerdo es nos sentamos juntos, todo el mundo sabe que somos pareja, pero yo bailo con mis amigos de siempre y él baila con otras milongueras.

A Rubén lo conociste en la milonga o en las clases en las clases de tango. En las clases de tango. Yo recién empezaba, haría 6 meses que estaba aprendiendo y él, que sabía más, incursionó en las clases de mi prima porque quería aprender a girar. Le faltaba eso… le faltaba eso. Entonces ahí nos conocimos.

Años después, mucho tiempo fuimos amigos, bailábamos… estábamos en distintos grupos y bueno años después nos pusimos de novios y ahora casi y marido y mujer. Qué bonito. Sí.

Y bueno, vos me decías también que hay muchos códigos en el tema de la milonga y del tango que hay que… hay que conocerlos para no meter la pata.

Sí. Esto tiene que ver con que a medida que mujeres vamos aprendiendo a bailar y hombres también queremos bailar con gente que baile al mismo nivel. Claro. O sea es como pensar que (Juan Martín) Del Potro va a querer jugar al tenis conmigo No va a querer. No va a querer realmente.

Entonces pasa esto. Uno va como creciendo, va conociendo gente. A mí me pasaba al principio, por ejemplo, que yo miraba… estaba lleno de hombres y me sacaban algunos y yo pensaba: Aquel que es milonguero, pero tremendo, ¿cuándo…? ¿Me sacará algún día a bailar? Y un día me sacó a bailar y después pensaba: ah… pero aquel otro no me saca, todavía no me saca… y un día me sacó a bailar. Es como que uno va creciendo a medida que vas aprendiendo no querés bailar con gente que no sabe, claro, es muy incómodo.

La mujer, por ejemplo,  se siente maltratada en el cuerpo porque el hombre que no sabe bailar te presiona, te tironea, te pisa… “Craso” error… horrible…

Bueno y este miércoles vamos a ir juntas a una milonga, me vas a llevar. Sí. Y ahí lo vamos a ver también a Rubén y a vos en acción.

En acción. Bailando. Hay un montón de gente hermosa. Hay un tema de la milonga que yo siempre pienso: cuando son las doce, una de un miércoles ¿no? Está lleno de gente, no sé… 200, 300 personas en esa milonga. Hay 20, 30 milongas por día en Buenos Aires y yo pienso: Fíjate. Son las 12:00 – 1:00… ¿Qué estaría haciendo toda esta gente de 50, 60, 70, 80 años si no estuviese acá? Se divierten, bailamos folklore. Es muy sano. Es muy sano, es muy sano. Es buenísimo para el cuerpo. Para el cuerpo y para el alma y para la mente y para el alma. Total. Lo podés hacer hasta alta edad.

Bueno, yo creo que lo vas a ver el miércoles. Yo bailo con un señor que se llama Roberto Segarra, tiene 98 años y te digo: trato de bailar con él al principio, porque si me agarra cansada, me mata porque es muy… sí, sí, sí. Es impresionante.  Es impresionante. Es terrible y cómo genera algo muy… de mucha sensibilidad y de mucha cohesión con el resto de la gente. No voy a decir que es un ambiente perfecto. no hay ningún ambiente perfecto.  Tiene sus cosas, por supuesto, pero… pero fascinante. Fascinante. Uno se puede hacer realmente adicto a esto. Crea adicción. Crea adicción. Bueno yo tuve un momento en que pude dejar de fumar porque cambié la adicción por el tango por el cigarrillo y después volví, pero bueno.

Me encanta. Bueno, muchas gracias. Gracias a vos. Dolores y bueno te vamos a ver el miércoles en acción con Rubén. El miércoles. Sí, sí. Esto continuará. Continuará.

Muchas gracias. Gracias a vos.

Archivo PDF: Entrevista a Dolores Rodríguez

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2 opiniones en “Aprender español con videos: Dolores Rodríguez y la milonga”

  1. Holá Cristina,
    seguia tu blog desde tres, quatro semanas, y me ayuda mucho, para no olvidar mi español durante als vacaciones y ahora durante mi estadía en una clinica de rehabilitación.
    El video con Dolores en Buenos Aires y el Tango me ha gustado tanto, porque estuve acá con mi marido en febrero.
    Estoy muy curioso, si hay una continuación .
    Saluda cordial
    Gudrun

    1. Querida Gudrun:

      Cómo me alegra que te guste el blog. Y qué genial que ya conozcas Argentina 🙂

      Sí, hay realmente una continuación de este video. Con Dolores y Rubén en la milonga. Los preparativos antes de ir a la milonga, luego la milonga en sí, con impresiones del baile, las personas, el ambiente, todo. Es muy bonito.

      Un fuerte abrazo y hasta pronto,

      Cristina

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