Las historias de Ángela Santos, estudiante de Psicología en Buenos Aires Episodio 10/2020

Las historias de Ángela Santos, estudiante de Psicología en Buenos Aires

Episodio 10/2020

—No se puede creer que ya sea octubre, ¿no te parece, Ángela?, le preguntó María Elena, una de las mejores amigas de Ángela. Las dos habían sido vecinas durante su infancia y seguían siendo muy amigas.

—La verdad es que sí. Realmente increíble. Este año es totalmente diferente a todos los anteriores. Muchos de mis amigos dicen que no cumplen años en el 2020, las dos amigas se ríen a carcajadas.

—Pero estoy muy feliz de que ahora podamos estar sentadas acá, en este precioso café en Palermo, disfrutando de unos deliciosos tostados de jamón y queso. Lo disfruto como nunca, siguió María Elena, mientras bebía un sorbo de su café con leche y miraba a su amiga.

—Sí. Es como si hubiéramos despertado de un largo sueño, tantos meses encerrados en nuestras casas, sin poder salir más que para hacer las compras o para ir al médico o para visitar a los padres, si estos necesitaban ayuda de algún tipo. Qué situación tan complicada, de veras. Me parece muy impresionante, comentó Ángela. Por suerte, nuestros padres están bien, nuestras familias están bien. Eso es lo principal, María Elena, ¿no te parece?

—Sí, claro, pero por otro lado, la verdad es que a nosotros no nos ayudó demasiado en nuestra pareja. Fernando y yo estamos cada vez peor, Ángela. Quizás me puedas ayudar un poco con algún consejo de psicóloga… discutimos cada vez más, los niños tienen 4 años, son maravillosos, pero dan muchísimo trabajo. Yo ya no sé bien qué hacer para mantener nuestra relación. Esto de estar todos encerrados en la casa no ayuda, de verdad.

—Hmm… no suena bien, pero hay formas de revivir una relación de pareja, claro. Yo no soy especialista en terapias de pareja y soy muy amiga tuya, así que te recomiendo que vayas con Fernando a ver a una muy buena amiga mía, que es excelente en lo suyo y que tiene muy buenos resultados en su consulta. Ya le mandé a unas cuantas amigas, sonríe Ángela. Estos son temas que conviene trabajar desde la base y juntos. Fernando y vos. Se quieren todavía, ¿no?

—Sí, nos queremos, y mucho. Pero yo te conté hace un tiempo que me reencontré con Carlos, mi primer amor, y me movió toda la estructura… de esto hace ya un año, pero no me olvidé de él. Y como estoy mal en mi relación con Fernando, claro… eso complica mucho todo. Pero Carlos y yo no nos vimos desde marzo por la pandemia. Así que, en realidad, este sería el momento ideal para olvidarme de él definitivamente y trabajar en mi relación con Fernando. Ay, dios… ¿por qué todo tiene que ser tan complicado, me podés explicar?, le preguntó Ángela a su amiga, que la miraba con cariño mientras mordía su tostado de jamón y queso.

—Es que la vida es así: justo cuando pensás que todo está bien, todo funciona, como un engranaje bien engrasado, de repente pasa algo y zás… empezamos desde cero.

Las amigas se quedaron unas horas en el café, disfrutando de su compañía mutua y de la charla, del sabor del café con leche, de poder ver a otras personas, de escuchar música en el café y de estar sentadas al sol en la terraza. Con todo esto una empezaba a valorar realmente las pequeñas cosas de la vida.

Archivo PDF: Las historias de Ángela Santos_10-2020

 

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2 opiniones en “Las historias de Ángela Santos, estudiante de Psicología en Buenos Aires Episodio 10/2020”

  1. He suscribido este semana Muchas gracias. Me gusta mucho este episodio. Me interesaba como se usaba el subjunctivo con diferentes palabras (quizas, contar que, de que , etc..) o con la forma negativa ( pero no me olvide de el) en una conversacion natural. Tambien, me gusta mucho lo que haces porque son historias cortas con varias estructurales de frases y con un vocabulario muy rico. He leido tambien la historia del rebano de ovejas en Dusseldorf Fue una historia fantastica para la biodiversidad y para conservar procesos de la vida del campo que functionan bien en las ciudades.

    1. Querida Annie:
      Me alegra mucho que te guste el blog. Qué bonito. Voy a explicar el subjuntivo muy pronto. Ya lo tengo pensado.
      Te mando un abrazo y hasta pronto,
      Cristina

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