Practicar español con videos – Carina Planamente y el Club de las Fenixianas

Practicar español con videos

Carina Planamente y el Club de las Fenixianas

Hola, buenos días a todos, bienvenidos al blog Ganas de hablar. Yo soy Cristina y hoy estoy acá con Carina y Carina es una chica de Uruguay y por eso nosotras vamos a hablar con la variedad del español rioplatense, que es un poco diferente… que la que ustedes conocen de España, ¿no? Y también de otros países de Latinoamérica, porque usamos el “vos”. Entonces, Carina, me gustaría que te presentaras, por favor, que nos cuentes un poquito sobre vos.

Hola, bueno, muchas gracias, Cristina, por haberme invitado. Como dijiste, yo me llamo Carina Planamente. Ese es mi apellido, para las que siempre me preguntan si es un nombre artístico. Es mi apellido. Vengo de Uruguay, exactamente de la capital, de Montevideo y estoy viviendo en Alemania, ahora mismo en la ciudad de Hamburgo, en el norte, desde hace diez años. Desde el 2008. Y bueno, yo me fui de Uruguay cuando tenía 21 años todavía. Era muy chiquita, muy jovencita y bueno me fui, en realidad, queriendo… en realidad no me fui con la intención de emigrar, sino con la intención de irme por un año y regresar. Esa fue… ese fue, en realidad, mi objetivo. Yo me fui porque en ese momento estaba cursando una carrera de Gerencia en administración de empresas en una universidad privada en Montevideo y, bueno, me quedé sin trabajo y ya no podía seguir pagándola, y si quería entrar a la universidad pública, no me convalidaban lo que había hecho en la privada. No sé si habrá cambiado en estos momentos, pero en ese momento era así y entonces decidí irme a Italia. Toda la familia por parte de mi abuela vive allá, y… por mi abuela paterna… y entonces decidí irme a trabajar en el restaurante de mi tío. Por un año. Y pensé, bueno, a mí me gusta el italiano, ya había estudiado dos años en el colegio y dije: Bueno, me voy, mejoro mi italiano, junto el dinero, regreso y sigo estudiando, pero… no se dio así

¿Y qué pasó?

Lo que pasó fue que después de dos meses y medio de estar ahí no pude más. Estaba en un pueblo. Viniendo yo de la capital, para mí eso fue… o sea el no poder moverme, estar libre… bueno, al final…. El trabajo era bastante duro, o sea tengo que decir. Tenía las manos todas… de pasar con las manos en el agua todas lastimadas… hasta que, bueno, un día llamé a mi madre y le dije: Me voy. Me voy a España. Y mi madre: No, ¿cómo te vas a ir?, que no conocés a nadie, que cómo sola, que esperá que te doy el número de teléfono de alquien para por lo menos tener un contacto. Bueno… me subí a un avión, me fui con mis bolsos…sola… tenía 22 años…

¡Valiente!

Sí, creo que, viéndolo, ¿no? Pensándolo en retrospectiva no… ahora, con mis 38 años, no lo haría. O sea no sé cómo se me ocurrió hacer una cosa así… en fin… pero bueno. Es esas cosas que hace… que uno hace cuando es joven. Y bueno, me fui para España y ahí tenía una persona que me dio una mano los primeros… el primer tiempo para poder quedarme en un lugar hasta que encontré un trabajo y estuve trabajando como administrativa y bueno estaba… me sentía muy sola. A pesar de que había encontrado un par de amigas, la verdad que me sentía bastante sola. Y decidí apuntarme en un curso de baile de salsa. Y dije: Bueno, a ver si conozco a alguien, así, ¿no? No de pareja, ¿no? Sino de conocer gente para salir. En mi mente nunca, o sea, estuvo la intención de conocer a alguien. Es más, yo decía: No, prefiero, en estos momentos, estar sola, porque no quiero agregar un problema más a mi situación, porque realmente me sentía mal, ¿no? Y bueno y conocí a mi esposo. Conocí a mi esposo, Matías, que él es alemán, y lo conocí en las clases de baile de salsa.

¡Qué bien! Y por eso, entonces, Alemania, Hamburgo…

Exactamente. Por eso mismo me vine a Alemania. Si no nunca en mi vida se me hubiese ocurrido venir a un país donde no sabía el idioma, ¿verdad?

¿Y cómo fue para vos esa experiencia de venirte a Alemania, el idioma tan diferente, qué… cómo hiciste?

Fffff! Bueno, la verdad que la experiencia fue muy dura. Muy dura, muy dura.

Me imagino.

Cuando yo llegué, no sabía ni una sola palabra, o sea ni una sola. No entendía nada. Para mí era todo chino. O sea no sabía cuando terminaba una palabra, empezaba la otra. Para mí hablaban súper rápido. Ahora no. Ahora me doy cuenta que, en realidad, no hablan rápido. Fue duro, la verdad que fue… el primero año me… lo que hice fue estudiar alemán. Mi esposo me dijo muy claro: Si te querés quedar acá necesitás, primero, aprender bien el alemán, estudiar algo para después empezar a trabajar.

Claro.

Así que me dediqué un año completo, intensivo, de lunes a viernes cuatro horas por día clase, además llegaba a mi casa, seguía estudiando, fines de semana… hasta que di, en un año di el TestDaF, que es ese examen que podés dar para entrar a la universidad, pero ¿qué pasaba? Que mi bachillerato no me lo reconocían acá… entonces no podés entrar a la universidad, necesitás hacer un año de Studienkolleg en Heidelberg.

Okay…

O sea, realmente fue un shock, porque dijimos: Hice todo para poder empezar y… no se puede. Y tuvimos que buscar otra alternativa y entonces decidimos que entrara a una escuela privada y ahí estudié… hice una formación profesional de secretaria multilingüe en alemán, pero con más… con cuatro idiomas en vez de con dos.

¡Qué bien!

Sí. Eso fue en el año… lo terminé en el año 2008, que fue antes de venirnos para Hamburgo, porque no… no nos gustaba Stuttgart. Realmente no nos hallábamos allí y cuando yo estaba por terminar mi “Ausbildung” (formación) entonces ahí decidimos que nos veníamos para acá. Pero como me preguntabas, volviendo al tema del principio, ¿no? Fue muy duro, porque no podía… cuando llegás no podés mirar la televisión, o sea no podés escuchar la radio, no podés hablar con nadie, el nivel de español que tenía mi esposo en ese momento era básico, o sea… era el español que había aprendido en el colegio y le costaba muchísimo entenderme por mi acento, así que fue complicado. Yo no sabiendo alemán, él sabiendo poco español fue muy difícil el primer año. Yo recuerdo que muchas veces ni me quería levantar de la cama porque estaba muy deprimida. Muy deprimida. Yo soy una persona… a mí me encanta hablar, me encanta expresarme, y era… yo sentía como si me hubiesen cosido la boca… no podía expresarme, no podía decir nada y fue realmente duro.

Muy duro. Muy duro.

Sí. Vivía pegada al Hotmail, ¿no? Al Messenger… en ese momento, que existía. Vivía pegada ahí hablando con mis padres. Yo hubiese pagado porque existiera el WhatsApp en ese momento

Claro…

Porque hubiese sido una forma más de estar más cerca, ¿no? Y…

Por supuesto.

Muy difícil, muy difícil. Y ahora te sentís súper cómoda… estás… como en tu casa casi…

Sí, tengo que decir que sí. Yo me siento ya… ya hace 15 años que estoy acá en Alemania. De esos 15 hace 10 que estoy acá en Hamburgo, a mí Hamburgo me gusta mucho, es una ciudad súper linda.

Es hermosa.

Le dicen “la perla del norte”. Tiene sus cosas, ¿no? El clima no es muy ahí… llueve mucho, pero realmente es una ciudad que ofrece muchas oportunidades para estudiar y también actividades culturales para niños. Cada vez hay más cosas que están relacionadas al mundo hispano, ¿no? Que en ese momento, cuando yo llegué, no existía.

Claro. Claro. Y contanos un poquito, Carina, sobre el club que vos fundaste, que me parece una iniciativa excepcional, el club que vos fundaste acá, en Alemania, ¿no?

Sí. El Club de las fenixianas es un club que formé el año pasado en octubre del 2017, o sea ya hace… no hace mucho tiempo. En realidad nació… o sea mi primer bebé digamos que fue Hispamamis, tengo que decir. Es la primera comunidad que formé que es de mamás acá en Alemania. Empecé en el 2014 y después, bueno, decidí dejar de escribir en el blog y ya… los grupos siguen, ¿no? Si lo quieren buscar, existe, pero yo ya no escribo en el blog desde el 2015. Ya cuando decidí formarme como coach en el 2016, bueno abrí mi web y todo, pero yo sentía que necesitaba una tribu, necesitaba un lugar donde también compartir, ¿no?, todas estas experiencias de desarrollo personal y profesional en el extranjero, y que fuese una red de apoyo. Y quería que fuese internacional, porque lo que tenía Hispamamis es que me llegaban muchas solicitudes de personas, de mamás que estaban en otros… en otros países y me decían: Es que vivo en Austria. Es que vivo en Suiza y no existe un grupo así acá. Y yo decía: Pero es que este grupo es solo para Alemania, ¿no? Entonces cuando llegué a… cuando pensé en formar este club, dije: Okay, este club va a ser internacional. Este no va a ser solamente para Alemania, si bien muchas de las que están en el grupo, en el club, vienen de Hispamamis, porque claro, ya me conocen de ahí, también hay chicas, vos ya has visto que hay chicas de todos los países. De Australia, de Chipre, de Estados Unidos, de Francia, de… o sea, realmente es… hay de todos lados, pero en su gran mayoría…

Sí, sí, es internacional y es una red de apoyo para poder contar nuestros logros. Para poder inspirarnos, para poder motivarnos, para conocer historias de otras personas. Sí, o sea eso es más que nada. También para poder adaptarnos, ¿no? Tips para poder adaptarnos mejor al país, integrarnos, a veces homologación de títulos, hacer mucho networking. Y para mí, mi sueño es que sea… que se convierta en la red de mujeres hispanohablantes en el extranjero más grande que exista y que da igual a qué país vayas, siempre va… haya una fenixiana que te pueda dar una mano.

¡Qué lindo!

Ese para mí es el como… el… el… si tuviera que soñar en grande, para mí eso sería el sueño más grande con este… con este club.

Tu sueño. Y contame cómo surge el nombre.

Bueno. El nombre surgió un día… yo venía pensando mucho: Bueno, ¿qué nombre le pongo? ¿qué nombre le pongo? Y un día, hablando con una amiga, ella me comentó algo de: Somos como el ave Fénix. Y entonces, cuando me dijo eso dije: exactamente. O sea, yo así me sentí cuando yo llegué a Alemania que tuve que renacer de mis cenizas, tuve que comenzar desde cero y entonces comencé a buscar en Internet a ver si ya existía algún grupo o algún club que se llamara así, ¿no? El Club de las fenixianas. Y al principio tuve mis dudas, porque decía: Hm… fenixianas, quizás no sé… como que es un poco difícil de pronunciar o la gente no lo entiende… pero cuando dije: No importa, yo muy, muy adentro de mi corazón sabía que tenía que ser ese nombre. Sabía. Era como Hispamamis, ¿no? Lo sentí y dije: Lo voy a lanzar y la verdad que la respuesta fue súper, porque las chicas siempre me han dicho: Exactamente así me sentí, exactamente así me siento.

Claro.

Siento que tuve que renacer de mis cenizas, así que así fue como nació el nombre.

Súper. Porque es como también el tema de reinventarse, ¿no?

Totalmente.

Hay que reinventarse cuando uno vive en otro país, es una cosa muy difícil y hay que, realmente, reinventarse.

A mí me tocó, ¿no? Y hay otras chicas que también, ¿no? Intentan… se van para otro país y entonces las carreras que estudiaron no las pueden homologar y necesitan buscar otra forma, ¿no?, de poder seguir creciendo profesionalmente, entonces para eso estamos en el grupo para darnos apoyo con esos temas.

Muy bien. Muy bien. Me encanta, Carina, me encanta. Quizás podríamos todavía, como este es un grupo para gente que quiere mejorar el español, podríamos decir, a ver, ¿qué te parece a vos que fue… bueno, qué es importante, en tu caso, sobre el tema de hablar muchos idiomas?

¿De la importancia de poder hablar un idioma?

Varios idiomas.

Varios idiomas Bueno, yo ahora los otros los tengo bastante olvidados, porque no los he hablado más, pero, te abre puertas, o sea el poder aprender un idioma nuevo te abre un montón de puertas. No solamente a la hora de trabajar. Yo por ejemplo, a mí me pasa mucho que si quiero leer un libro… hay libros que no están traducidos al español. Y quizás no tengo ganas de leerlos en inglés, y los busco en alemán, y digo: Voy a mirar ahora, entonces, a ver, bueno, si no está en español, entonces mi segunda opción es… me tiro al alemán, ¿no? Pero es… si en algún momento también me quisiera ir de mi… bueno, de acá, iba a decir de mi país… de Alemania, y quisiera regresarme a mi país o a.. a… también sería para mí un plus, ¿no? El poder decir que puedo hablar… fluidamente, “fließend” iba a decir, fluidamente el alemán. Entonces… abre muchísimas puertas.

Solo tiene ventajas.

Sí, sí, sí, sí. A pesar de que al principio cuesta y uno siente que no llega, ¿no? Es como una carrera que decís: ¿Y dónde está la meta acá? No termina nunca…

Pero sí se puede llegar a un nivel donde uno sienta: Okay. Sí puedo seguir creciendo, pero con esto que tengo, realmente siento que puedo moverme bien.

Puedo moverme, defenderme.

Exactamente.

Sí. Muchas gracias, Carina, muchas, muchas gracias por esta linda entrevista y permitirnos conocerte un poquito mejor.

Bueno, muchas gracias a vos por la invitación.

Muchas gracias, y bueno, espero que les haya gustado a todos el… el video y, si les gustó, pueden ponerle un “me gusta”

Archivo PDF: Carina Planamente

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