Cómo hablar mejor español: Presente de subjuntivo – capítulo 1

Cómo hablar mejor español: Presente de subjuntivo – capítulo 1

Hola a todos nuevamente y bienvenidos al blog Ganas de hablar.

Yo soy Cristina y en el vídeo de hoy les voy a explicar el primer capítulo del presente de subjuntivo y cómo lo usamos. Eso se lo prometí hace un tiempo y lo voy a hacer.

Este año 2021 les quiero explicar completamente el subjuntivo para que le pierdan el miedo.

Bueno y preparé …voy a compartir con ustedes esto. Preparé una pequeña lista. Aquí la pueden ver: una lista de los capítulos que vamos a explicar este año.

Cómo se usa el presente de subjuntivo. Lo importante es que si comprenden esto van a comprender también los usos de todo el subjuntivo porque las bases son las mismas. Tenemos presente de subjuntivo, tenemos pretérito perfecto de subjuntivo, imperfecto de subjuntivo, pluscuamperfecto de subjuntivo.

Es mucho y la base para usarlo es siempre la misma y es ésta que les explico aquí sí.

Hoy vamos a empezar con el capítulo 1. Este que está aquí: deseos, consejos y recomendaciones.

Deseos, consejos, recomendaciones, prohibiciones, permiso. Cuando nosotros tenemos frases que están relacionadas con un deseo, con consejos, con recomendaciones siempre usamos el subjuntivo.

Les voy a poner algunos ejemplos. Por ejemplo la frase: Espero que te vaya bien en tus estudios. Esta frase, por ejemplo, espero que te vaya bien en tus estudios. “Espero que” está implicando un deseo, una esperanza y la esperanza, el deseo no es algo real. No estamos hablando aquí de la realidad, entonces, por eso en este caso hay que usar el subjuntivo.

O, por ejemplo, una frase que diga: Te aconsejo que vayas al restaurante Don Pepe. Es buenísimo. Esta frase, por ejemplo, te aconsejo que vayas al restaurante Don Pepe. Es buenísimo. Esta frase es una recomendación, un consejo.

Recomendaciones y consejos no son algo real, sino que es un consejo que yo le doy a una persona. Una frase que se basa en la realidad es la frase: El restaurante Don Pepe es buenísimo. Esa es una oración independiente y por eso es una oración que siempre se formula en el indicativo.

Esta oración de aquí: “Te aconsejo que vayas al restaurante Don Pepe” es una oración subordinada. “Que vayas al restaurante Don Pepe” es subordinada y eso siempre en este caso “te aconsejo que” con subjuntivo.

 

Otro ejemplo: Te prohíbo que salgas con ese chico. Una madre le dice a su hija o un padre: Te prohíbo que salgas con ese chico. En este caso “salgas” es subjuntivo porque te prohíbo que lleva subjuntivo.

O la frase: “Te permitimos que vuelvas a casa después de las 10 de la noche.”

Otra vez los padres le dicen a su hija por ejemplo p a su hijo Te permitimos que vuelvas a casa después de las 10 de la noche.”

Estos verbos que yo les voy a marcar aquí son todos los verbos que están en subjuntivo presente de subjuntivo. El verbo “vaya” es el subjuntivo de ir, “vayas” también. “Salgas” es el subjuntivo de salir, “vuelvas” es el subjuntivo de volver.

Este es el primer capítulo de cómo usamos nosotros el presente de subjuntivo. Es el primer episodio, el primer gran caso que son: deseos, consejos, recomendaciones, prohibiciones, permiso. Esto es muy, muy importante que lo tengan bien presente y bien claro.

En el próximo vídeo les voy a mostrar el caso número 2. El caso número 2 aquí voy a salir de aquí el caso ahora tenemos un segundito que voy a grabar esto muy rápidamente esto es un poquito difícil de hacer…

El primero es el que les acabo de explicar. Número 2: sentimientos y emociones, número 3: dudas, número 4: son expresiones que llevan subjuntivo solamente cuando están negadas, número 5: expresiones impersonales que implican una opinión propia, el número 6: algunas conjunciones que siempre llevan subjuntivo, el número 7: el caso especial de las palabras aunque –  mientras – cuando, el número 8: subjuntivo en oraciones relativas y el número 9: algunas expresiones que siempre llevan subjuntivo.

Bueno, como ven aquí tenemos para bastante tiempo de explicaciones y de subjuntivo.

Cómo se usa el subjuntivo en español y este primer capítulo que vimos hoy es con oraciones que implican un deseo, que implican alguna esperanza, un consejo, que están relacionadas con prohibiciones o con permisos de algún tipo.

Bueno, poco a poco vamos a ir aprendiendo y repitiendo y mejorando los conocimientos de español referidos al subjuntivo, que es un capítulo muy importante en nuestro idioma.

No se puede hablar español sin saber el subjuntivo, pero no le tengan miedo porque no es tan difícil.

Bueno, les deseo un día maravilloso, una excelente semana, que estén todos muy bien. Que estén todos muy bien: es el subjuntivo “estén” y el deseo. Un buen o un buen momento para todos un abrazo y hasta el próximo vídeo adiós, adiós, chau, chau, chau

Archivo PDF: Subjuntivo-capítulo 1_transcripción

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Practicar español con videos – Gramática: el objeto indirecto

Practicar español con videos – Gramática: el objeto indirecto

Hola a todos nuevamente y bienvenidos al blog Ganas de hablar.

Yo soy Cristina y este blog está pensado para ayudarles a mejorar sus conocimientos de español a las personas que ya lo hablan bastante bien.

Hoy les voy a explicar el objeto indirecto. Complemento indirecto u objeto indirecto en español, con bastantes ejemplos para que puedan comprenderlo bien. Continuar leyendo «Practicar español con videos – Gramática: el objeto indirecto»

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Aprender español con historias: Las historias de Ángela Santos – episodio 1-2020

Las historias de Ángela Santos, estudiante de Psicología en Buenos Aires

Episodio 1/2020

Ángela se desperezó, bostezó, estiró las piernas y los brazos, abrió los ojos y, en primer lugar, se asustó un poco, porque no podía recordar dónde estaba. Una habitación muy limia y ordenada, una sala, toda decorada en tonos de blanco y crema…

Un segundo después lo recordó: estaba en la casa de una amiga de su madre, Cristina, que vivía muy cerca de la ciudad alemana de Dusseldorf.

Era enero y una amiga de Ángela, Francisca, le había preguntado si quería viajar con ella unas semanas a Europa. Y como Ángela había terminado sus últimos exámenes universitarios y estaba lista con sus estudios, pensó: ¿Por qué no?

Ángela hablaba muy bien inglés, pero no hablaba ni una sola palabra de alemán. Pero no era muy trágico, porque según su amiga Francisca, todo el mundo hablaba inglés en Alemania y no tendrían ningún problema para comunicarse. Además, había varios argentinos viviendo en Europa, así que las dos chicas podrían quedarse en casas de amigas y conocer el viejo mundo. Bueno, Ángela ya había estado un par de veces, Francisca también, pero un viaje así era excelente como culminación de los estudios y antes de comenzar la vida de adulto propiamente dicha, con un trabajo, formar una familia quizás, etcétera, etcétera.

Francisca ya estaba en el baño, duchándose. Ángela escuchaba el agua de la ducha. En ese momento apareció Cristina, la amiga de Inés, la madre de Ángela, y la saludó:

—Buenos días, Ángela, ¿cómo dormiste?

Se acercó al sofá cama en el que estaba Ángela y le dio un beso en una mejilla.

—Súperbien, Cris, este sofá cama es comodísimo. ¿Y vos?

—Yo siempre duermo bien, gracias, querida. Voy a preparar un desayuno rápido y después salimos a recorrer esta preciosa ciudad. Quiero mostrarles el río Rin, la tranquilidad de las calles, el casco antiguo de Dusseldorf, el puerto de medios con los edificios de Gehry, la famosa Königsallee y mucho más. No van a poder creer lo ordenado que es todo acá.

—Excelente. Tengo muchas ganas de conocer, contestó Ángela.

—¿Cuánto tiempo se quieren quedar? ¿Ya lo pensaron?, le preguntó Cristina.

—Tres días, creo. Después queríamos ir a Múnich, Hamburgo, algunas otras ciudades alemanas, antes de seguir viaje a los Países Bajos, Francia, quizás España… vamos a ver. No estamos seguras todavía. Va a ser un viaje bastante improvisado.

—Los viajes improvisados son los mejores, dijo Cristina, que ya estaba preparando la mesa del desayuno, con tostadas, jamón y queso, pancitos frescos que acababa de comprar después de su caminata diaria de media hora por lo menos, varias mermeladas y yogures.

—Buen día, Cristina, hola Ángela, ¿qué tal durmieron?, preguntó Francisca al salir del baño.

—Hmmm, qué delicioso olor a café recién hecho. Me encanta.

—Me alegra, querida. Las dos dormimos fantásticamente bien. Espero que vos hayas dormido bien también, le dijo amablemente Cristina.

—Sí, muy, muy bien. Ese sofá cama es genial, siguió Francisca.

Las tres mujeres desayunaron con toda tranquilidad y después de levantar la mesa y guardar todo, se pusieron en camino rumbo a la ciudad de Dusseldorf. Tomaron el tranvía, que era un medio de transporte comodísimo, aunque relativamente caro. Pero así no tenían que aparcar el coche y tenían total libertad para pasear de acá para allá y recorrer toda la ciudad. Pasaron unos días fenomenales visitando la ciudad y sus atracciones y Ángela estaba muy feliz, porque de ese modo podía descansar un poco, cambiar de ideas, enfocarse en sí misma y pensar qué haría de su vida en el futuro. Le parecía importante dejarse llevar un poco por la corriente de la vida y ver qué oportunidades se le presentarían.

¿Quién sabe?

Archivo PDF para descargar: Las historias de Ángela Santos_1-2020

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